sábado, 16 de abril de 2011

LA PAZ DEL HOGAR....Y UN PIJO


                            LA CASA Y EL ESTADO DE ANIMO.

Diferentes estudios han demostrado que el estado de nuestro hogar influye en como nos sentimos y en nuestro humor. Así como los elementos arquitectónicos y de interiorismo.

 
Cuando entramos en nuestra casa y cerramos la puerta, nos hace sentir un gran alivio, pensamos: “¡ que descanso! “, recibimos un beso de nuestra bella mujer y respiramos ¡buff!...Nos  olvidamos de la jungla de la que venimos y que no nos deja respirar,(jefes, clientes, tráfico)….Y con las mismas, soltamos todos los trastos que llevamos encima, nos  pegamos una buena ducha y buscamos esa ropa relajante de estar por casa, junto con esas zapatillas que te dan la felicidad.


  Aquí viene el primer problema;  nos cruzamos con nuestra mujer, a la que le ha cambiado la cara, apareciendo esa mirada parecida a la del jefe que dice…”Tengo la casa hecha un pincel, y para colmo llega el neardental de siempre y me la deja hecha una pena”.Con las mismas, cogemos y, para que se ponga mas brava, abrimos la puerta del Frigo y sacamos esa cerveza bien fría que nos esta mirando.

Segundo dilema, la cara se le enfurece, retuerce el morro como si estuviese estreñida, y nos mira como si fuésemos un insignificante gusano, expulsando el aire que le queda dentro –“Buffff!”-, dándose seguidamente la vuelta y dirigiendo la mirada hacia otra habitación. Ya con los ánimos  calmados cogemos los trastos (incluidos gallumbeles) y los depositamos en su lugar.

Seguidamente, comienza otra batalla contra el desorden, "Los niños y hogar".Todo esto unido a la cara de cansada que tiene nuestra pareja, tras un largo día de lucha con las mismas fieras que nosotros.
Y mientras tanto, uno buscando ese sillón, su espacio para que no le invadan, espacio que su pareja también quiere tener y compartir.

Tercer dilema, la cena junto con los niños pequeños y el juego” una familia feliz”. Es una locura, que si trastos por aquí, que si la cena por allá, el grito de los niños, los dibujos de la tele….etc. En fin, la casa esta como si hubiese pasado un tornado.

Cuarto dilema, cuando estas en casa lo mejor es que la cosas salgan de forma espontánea, así que en este caso, nos dirigimos a preparar la cena, mientras que nuestra mujer juega con los niños. Aquí encontramos un poco de descanso a la vez que desconexión. Pero dura poco, ya están los niños gritando y la mujer enfurecida no deja de cacarear…Fiesta!!!....ya tenemos el circo en casa. Y mientras tanto, que pensarán los vecinos…supongo que dirán “ !!!!..Ya esta aquí la familia Adams”. Pero bueno, unos por otros.

Quinto dilema, con el delantal puesto, la vitro encendida y la cena en marcha, nos unimos al circo, que con las voces de unos y  otros, los niños, los muñecos y el canta juegos, la habitación parece un after.

Sexto dilema, se calman las cosas, preparamos la mesa y nos ponemos a cenar. Los niños “¡!!!Papa que  yo no quiero esto , que me traigas un queso de burgos, Mama, quiero ver a Bob Esponja…..bufff!!!!”. Mejor relajarse. Es que te sacan de quicio, y encima ellos lo saben.

Séptimo dilema, terminamos la cena, nuestra mujer nos echa una tímida sonrisa. ¿Por qué será?, suponemos que será debido, a que ha recapacitado sobre la discusión del principio de tarde. Se habrá dado cuenta que en la mañana le dejamos  la casa  hecha un pincel, antes de ir a ganarnos el pan.

Después de tanta discusión y jaleo, se ha pasado la tarde, se han dormido los niños, hemos cenado....etc... y con las mismas, debates en  tu mente, que lo mejor hubiese sido retrasar al máximo la llegada a casa, y piensas “¡pero que coño!”, perdón por la expresión.Para qué, si es lo que estas deseando, a no  ser que seas una de esas personas que se te cae la casa encima, cuando estas en ella.

Llega el momento del relax tan deseado, nos sentamos en el sofá, encendemos la tele. ¿Para qué?. Para nada, por que simplemente  parecemos dos muñecos de guiñol con ganas de dormir.

Al final nos damos cuenta, de que el único sitio que nos queda, es la cama y una buena sesión de descanso. Rincón esencial para nuestra vida. Uno de los pocos lugares para recargar energías para nuestro día a día.

Para las mentes calenturientas, decir que las cosas de novios las dejamos sobre la marcha,” cuando se puedan”...que es mas bien poco. Chavalotes así es la vida del casaooooo.....
Pero sabéis lo que os digo, que cuando nos refugiamos en nuestras cuevas, sentimos un gran alivio, porque es lo que queremos, porque nos sentimos resguardados entre nuestras paredes, porque sin todo esto la vida seria un aburrimiento....” Viva la vida”

Por si alguien quiere sacar a relucir algo del machismo, decir que el que suscribe es que más gruñe, pero si no me equivocó, el que más limpia. Aunque habrá quien piense que no es más limpió el que más limpia , sino el que menos ensucia….

2 comentarios:

  1. Es lo que hay, que, si lo miras bien... es mucho.

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  2. Muy bien explicado, es la pura realidad lo que cuentas.-

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